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A cinco años de su partida: El legado de Don Arnulfo Escobar de Paz

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Hoy, al conmemorar el quinto aniversario de fallecimiento de Don Arnulfo Escobar de Paz, recordamos con respeto y gratitud la vida de un hombre visionario, trabajador incansable y pionero en la industria alimentaria salvadoreña. Su historia no es solo la de un empresario, sino la de un líder que con esfuerzo y compromiso logró dejar una huella imborrable en miles de hogares a través de la marca IRA 26 y de la empresa INCOE (Inversiones Comerciales Escobar).



Sus primeros pasos como emprendedor

Mucho antes de que existiera INCOE, Don Arnulfo ya dedicaba su vida a los negocios con pasión y disciplina. Durante más de dos décadas trabajó de manera independiente, siempre con el firme propósito de brindar productos de calidad y accesibles a las familias salvadoreñas. Su espíritu emprendedor lo llevó a buscar constantemente nuevas oportunidades, forjando la base de lo que más adelante se convertiría en un legado empresarial.


La fundación de INCOE

El 28 de noviembre del año 2000, Don Arnulfo dio un paso trascendental al constituir formalmente Inversiones Comerciales Escobar (INCOE). Esta decisión no solo le permitió consolidar su experiencia empresarial, sino que también marcó el inicio de una nueva etapa de crecimiento, profesionalización y expansión.

INCOE nació con el objetivo de ser un referente en la importación y distribución de productos de alta calidad, con un compromiso claro hacia la innovación y el servicio al cliente.


El orgullo salvadoreño: IRA 26

La marca IRA 26, ya conocida desde la década de los 80 por su sabor y tradición en la mesa salvadoreña, pasó a formar parte de INCOE en 2002. Bajo la visión de Don Arnulfo, la marca alcanzó un nuevo nivel de consolidación y cercanía con la gente, convirtiéndose en sinónimo de confianza y tradición.

IRA 26 no es simplemente una leche en polvo: es un producto que acompaña los recuerdos de infancia, las reuniones familiares y la vida cotidiana de miles de salvadoreños. Ese lazo entre marca y consumidor fue siempre el objetivo de Don Arnulfo: ofrecer un producto que alimentara el cuerpo, pero también el corazón de la gente.



Crecimiento y modernización

Con el liderazgo de Don Arnulfo, INCOE logró importantes hitos. Uno de ellos fue la construcción en 2009 de una moderna almacenadora de más de 8,000 metros cuadrados, que permitió fortalecer la logística y mejorar la distribución en todo el país. Este paso reafirmó la visión de Don Arnulfo de que el éxito empresarial se construye con bases sólidas y con mirada hacia el futuro.


Su legado humano y empresarial

El 2020 marcó un año difícil para la familia INCOE y para quienes conocieron a Don Arnulfo, pues fue el año de su partida física. Sin embargo, su ejemplo sigue vivo en cada producto que llega a los hogares, en cada colaborador que continúa trabajando bajo los valores que él inculcó, y en cada cliente que reconoce a IRA 26 como “la leche de los salvadoreños”.

Don Arnulfo no solo dejó una empresa, dejó una filosofía de vida basada en el esfuerzo, la honradez y el amor por El Salvador. Su historia nos recuerda que los grandes legados no se construyen de la noche a la mañana, sino con constancia, fe y visión.



Un legado que continúa

Hoy, a cinco años de su partida, la familia INCOE honra la memoria de su fundador con el compromiso de seguir creciendo, innovando y aportando al país, siempre fieles a los valores que él nos enseñó.

Don Arnulfo Escobar de Paz será siempre recordado como un hombre que transformó una idea en un legado. Su vida inspira, su ejemplo guía, y su recuerdo nos motiva a seguir construyendo un futuro con la misma pasión con la que él lo soñó.


Gracias, Don Arnulfo, por su visión, esfuerzo y amor a El Salvador. Su legado vive en INCOE, en IRA 26 y en cada salvadoreño que comparte con orgullo nuestra historia.

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